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Chiclayo: sujeto ultrajó a su sobrina, grabó el hecho y lo subió a web para adultos

La Policía capturó en Chiclayo al monstruo del norte, identificado como Eduardo Javier Cubas Moncada, quien ultrajó a su sobrina y lo publicó en páginas pornográficas. No se descartan más víctimas.

Indignante. Miserable. Monstruo. Los calificativos sobran para describir a Eduardo Javier Cubas Moncada, quien fue detenido ayer en Chiclayo por la Policía, por el presunto caso de pornografía infantil. Este sujeto, según las primeras investigaciones, fabricaba, poseía y distribuía en páginas web para adulto el material con abuso y/o explotación sexual infantil, teniendo a su sobrina como una de sus víctimas.

El Departamento de Ciberprotección Infantil (DEPCI) de la División de Investigación de Delitos de Alta Tecnología, en Lima, recepcionó la carpeta fiscal Nro. 2000-2023-MP, en donde la Fiscalía Provincial de Chiclayo, solicitó el apoyo de personal policial del DEPCPI para la investigación por el presunto caso de pornografía infantil en contra del usuario de google (eduarcm222@gmail.com).

Acorralado en Chiclayo
Ante ello, un equipo de investigación de pesquisas se trasladaron a la ciudad de Chiclayo, realizando los actos de investigación respectivo, búsqueda de información que puedan ayudar en la ubicación y captura de este usuario, teniendo como resultado de la identificación del ciudadano Eduardo Javier Cubas Moncada, que frecuentaba dos domicilios: uno en el distrito de Chiclayo, Upis Cruz del Perdón; y otro en el centro poblado Kawachi, distrito de Pacanga, Chepén, La Libertad.

En Chiclayo. Así cayó el monstruo del norte, quien ultrajó a su sobrina.

Tras identificar al supuesto pedófilo, por intermedio del despacho fiscal, se solicitaron las medidas limitativas de derecho, detención preliminar y allanamientos de dichos inmuebles. Conforme a los videos reportados, se tuvo la certeza de la existencia de videos en los que participa el investigado atacando sexual a un menor de edad, quien al parecer tendría la relación parental de tío y sobrina, siendo urgente y necesario las medidas respectivas.

Expedidas las resoluciones judiciales de la juez de Chiclayo, Karina Farro Cupuñay, del 9no juzgado Investigación Preparatoria Delitos AD.TRIB. MCDO y AMB., autorizo las medidas de detención, allamiento de inmuebles y demás.

Inmediatamente se logró la ubicación y captura de la persona Eduardo Javier Cubas Moncada el monstruo del norte, siendo intervenido al frontis de la Municipalidad del distrito de La Victoria, Chiclayo, lográndose encontrar en su poder dos teléfonos celulares de marca Samsumg, con número 901971743 y el 936608139, los mismos que le fueron incautados.

Seguidamente se constituyeron a los inmuebles en mención procediendo con el rescate de la menor M.F.V.C. (11), quien pasara los exámenes de ley correspondientes (integridad sexual y demás) la misma que domicilia con su madre, hermana del investigado, Eliza Cubas Moncada en el centro poblado Kawachi, Pacanga, provincia de Chepén.

No se descarta que hallan otras víctimas en el hogar toda vez que hay otra menor. El pedófilo fue trasladado a las instalaciones de la comisaria de La Victoria, unidad donde se realizaran los actos de investigación por parte del personal del DEPCPI comisionado.

A tomar en cuenta
Según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), en el Perú, la Explotación Sexual Comercial Infantil (ESCI) es una gravísima situación que afecta a un número creciente de niños, niñas y adolescentes. Lamentablemente, en nuestra nación no existe una cifra precisa y confiable que muestre la dimensión del problema en toda su magnitud. Numerosos estudios reflejan partes importantes de este fenómeno, pero ninguno abarca la realidad completa del país. Junto a la trata de personas son los hechos más repudiables en nuestro pais.

Sin embargo, estos mismos indicadores demuestran que esta violación de los derechos de los niños, niñas y adolescentes está en ascenso. Las denuncias realizadas ante la Policía Nacional, el Ministerio Público, los Centros de Emergencias Mujer y las Defensorías del Niño se incrementan cada vez más, y aunque todavía no se muestran como cifras impactantes, debemos tener en cuenta que son pocos los menores que tienen la posibilidad de denunciar estos abusos.