Para muchos, bailar las canciones de Axé Bahía es un viaje al pasado. Un flashback a la época escolar, a los primeros ciclos de la universidad. Por ello, cuando se enteraron de que el grupo brasileño que encandiló con su música durante la primera década del 2000 venía a Trujillo, los embargó la alegría.
Sin embargo, esa expectativa fue cambiando en los días cercanos al evento. El concierto de Axé Bahía en la ciudad de la eterna primavera, el sábado 23 de setiembre, se desarrolló con desorden, quejas y denuncias de una presunta estafa de parte de los organizadores.
Axé Bahía en Trujillo: del sueño a la pesadilla
En un inicio, cuando se promocionó el evento, se informó a la colectividad que se desarrollaría en el Club Trujillo. Sin embargo, faltando escasos días, los organizadores cambiaron la sede a la discoteca Florida Club. Esta modificación desconcertó a los asistentes, quienes ya habían adquirido sus entradas anticipadamente.
Lorena Delgado, una de las denunciantes, indicó que adquirió su boleto VIP a 120 soles en Teleticket. Al cambiar de sede por “por temas logísticos” —este fue la justificación de los organizadores—el precio de las entradas VIP se redujo de 120 soles a 80 soles. El costo del boleto de la zona preferencial también disminuyó de 60 soles a 40 soles.
Johan Calderón, otro de los denunciantes que conversó con Buenapepa, refirió que el día del concierto hubo un desorden total. “Se suponía que había una división clara entre las zonas VIP y generales”. Sin embargo, al llegar a la discoteca, los asistentes descubrieron que no existía una separación clara ni se respetaba el aforo.
Además, resalta que el personal de seguridad de Florida Club no atendía las quejas de los asistentes. “Si llegabas temprano podías ir a la zona VIP, pero si llegaste tarde es tu culpa, era que lleguen más temprano. Eso era lo que nos respondían”, contó Johan Calderón.
Falla el sonido y más retrasos
Para aumentar la confusión, la Florida Club había enviado previamente un croquis que mostraba una división clara entre las zonas VIP y Preferencial. Sin previo aviso, durante el transcurso del concierto, se modificó este croquis. Ya no existía la zona Preferencial sino que todos los presentes pasaron a la VIP.
La situación empeoró con el retraso en la presentación de los artistas. “Desde las 9 de la noche hasta las 11 de la noche no hubo ningún artista en el escenario, la música se escuchaba en un volumen mínimo, todo el mundo se quejaba, no se pudo escuchar y hacer nada”, dijo otro de los asistentes que se comunicó con este medio.
“Te juro que se escuchaba a la gente hablar porque el volumen era tan bajo y solamente había 6 parlantes pequeños nada más”, se quejó el usuario.
Hola, Indecopi
Un grupo de al menos sesenta asistentes firmaron un documento y presentaron una denuncia ante el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi). Según contaron, el documento ha sido ingresado satisfactoriamente y esperan el pronunciamiento de la institución.
“Si llegabas temprano podías ir a la zona VIP, pero si llegaste tarde es tu culpa, era que lleguen más temprano. Eso era lo que nos respondían”
En entrevista con BuenaPepa, la prefecta regional Carolina Velasco reveló que las autoridades estaban al tanto de los reclamos de los usuarios y tomaron medidas preventivas, incluyendo una reunión con representantes de Indecopi y la Municipalidad Provincial de Trujillo (MPT).
Sin embargo, cuestionó una omisión de funciones de parte de la gestión del alcalde Arturo Fernández, ya que no enviaron a los fiscalizadores para suspender el evento, a pesar de la participación de la Fiscalía de prevención del delito en el operativo.
“No fueron las personas que tenían que realizar la fiscalización, en el área de Licencias no fueron los fiscalizadores y en el área de Defensa Civil no fueron los abogados que levantan el acta por no contar con el certificado de inspección”, dijo Carolina Velasco.
Escribe: Jesús David Cieza García