Frente a las playas de Los Órganos y Punta Veleros, en Piura, se ubica el primer arrecife artificial del Perú, que hoy corre peligro por decisión del Estado Peruano.
La plataforma petrolera MX-1 de la empresa Savia, instalada bajo el mar por más de 30 años y en desuso, se ha convertido en el habitar de unas 32 especies de peces y 57 grandes invertebrados. Si se llegara a eliminar, muchos de ellos morirían, sobre todo los invertebrados fijos a esta estructura.
El biólogo marino Yuri Hooker es uno de los impulsores de la iniciativa que busca mantener esta plataforma petrolera abandonada en las condiciones que se encuentra en la actualidad.
El profesional, nacido en Trujillo, detalló que tan solo en un área de 960 metro cuadrados, se han identificado 5,557 recursos hidrológicos pertenecientes a diversas especies.
“La extracción de esta plataforma generaría la mortandad de gran parte de ellos por ser especies incapaces de vivir en aguas abiertas sin tener refugios”, declaró para la Agencia Andina.
Vida amplia y necesaria
Los estudios de diversidad realizados en plataformas petroleras peruanas, incluida la MX-1, han demostrado que son relevantes centros de biodiversidad.
En muchos casos, se han encontrado más especies de peces por metro cuadrado en estos arrecifes artificiales que en los arrecifes naturales.
Ello se debe a la amplia diversidad de profundidades y a la complejidad estructural de las plataformas petroleras.
La plataforma MX-1 es un sitio de buceo y promueve el turismo en Los Órganos. Los visitantes disfrutan observando ballenas, tortugas, aves y lobos de mar debido a su riqueza en flora y fauna marinas. El lugar se ha convertido en el principal atractivo del turismo subacuático en el Perú.
A diferencia de los arrecifes naturales, las plataformas petroleras pueden tener diferentes profundidades, lo que permite la presencia de diversas especies adaptadas a diferentes condiciones⁴.
La plataforma MX-1 es un sitio de buceo y promueve el turismo en Los Órganos. Los visitantes disfrutan observando ballenas, tortugas, aves y lobos de mar debido a su riqueza en flora y fauna marinas. El lugar se ha convertido en el principal atractivo del turismo subacuático en el Perú.
Arrecife: una decisión que hace agua
La estructura sería retirada como parte del Plan de Abandono de la empresa Savia Perú, el cual consiste en desmantelar la infraestructura para la extracción de hidrocaburos en desuso.
El plan de abandono de Savia comprende, el retiro de la plataforma VV (desplomada en el 2022), el desmantelamiento de otras cinco estructuras: MX1 en Los Órganos, PVX13 en Providencia, 4E y 3J en Negritos, y LO12 en Lobitos.
“‘La primera de ellas (MX1) ya se encontraba en mal estado en 2018 y su riesgo estructural era “muy alto’, dice el plan de abandono. Según se detalla, la estructura que está en la superficie ‘presenta corrosión generalizada’, y la que está bajo el agua “no presenta una adecuada integridad estructural, existen roturas, rajaduras y agujeros de algunos de los miembros principales, así como daños por corrosión en la zona de cambios de mareas”, dice un informe de mongabay.com.
A pesar de que el Estado peruano ha emitido una disposición para removerla en febrero de este año, la naturaleza y el tiempo han convertido este espacio en un arrecife artificial que alberga abundante vida marina, transformándola en un punto clave para el turismo y la ciencia.
Los arrecifes artificiales son una herramienta supervaliosa para fomentar la conservación de los océanos y mantener la salud de los ecosistemas marinos, tan significativos para la vida del hombre.
Estas estructuras proporcionan hábitats adicionales a los naturales para la vida marina, fomentan la pesca artesanal y el turismo sostenible, contribuyen a la protección costera y ofrecen oportunidades para la investigación científica.
Al continuar desarrollando y manteniendo arrecifes artificiales de manera responsable, el Perú garantiza un trabajo hacia un futuro más sostenible para nuestros océanos y su biodiversidad.