EE.UU. Alejandro Toledo tiene las horas contadas en los Estados Unidos. Una juez federal de este país acaba de rechazar una solicitud presentada por Alejandro Toledo Manrique, expresidente del Perú (2001-2006), que buscaba frenar una orden de detención en su contra con el fin de extraditarlo a nuestro país, donde es acusado de corrupción por el caso Odebrecht.
Trascendió del país norteamericano, que el Tribunal del Distrito de Columbia rechazó esta tarde la moción de urgencia presentada horas antes por los abogados de Toledo, argumentado que no presentaron argumentos nuevos para defender su caso. El equipo de abogados del exmandatario fundamentó frente a la corte que el proceso de extradición debe ser analizado por la rama judicial de manera independiente, según reseñó la jueza Beryl Howell en su decisión final.
Con este dictamen, se mantiene en pie una orden de arresto emitida el miércoles por el juez de California Thomas Hixson para enviar a Toledo a Perú. El expresidente está obligado a entregarse a las autoridades este viernes por la mañana en el edificio Robert F. Peckham, sede del Tribunal del Distrito Norte de California, en la ciudad de San José (California).
Toledo, como todos los expresidentes peruanos de las últimas tres décadas, ha sido acusado corrupción. Actualmente es residente en San Francisco, debía haber sido arrestado para su extradición el pasado 7 de abril, pero ha dilatado el proceso mediante diversos recursos legales.
Toledo: con las horas contadas
Como se recuerda, Perú pidió en mayo de 2018 la extradición del exmandatario para procesarlo por tráfico de influencias y lavado de activos como parte de la investigación de los sobornos que pagó la constructora brasileña Odebrecht en Perú y del caso conocido como Ecoteva. La Fiscalía pide 16 años de prisión contra ambos por este caso.
El Noveno Circuito de Apelaciones acabó negando la petición del expresidente para que se celebrara una nueva audiencia para reconsiderar su entrega a Perú, por lo que la Fiscalía estadounidense pidió este miércoles al juez que reactivara la orden de detención.
Toledo, de 77 años, fue detenido en 2019 en California y estuvo 8 meses en prisión por riesgo de fuga, aunque pasó a arresto domiciliario en marzo de 2020, con el estallido de la pandemia de covid-19. En septiembre pasado, la Justicia estadounidense dio luz verde a su extradición a Perú, al haber hallado pruebas suficientes que justifican esta medida, que fue avalada en febrero de este año por el Departamento de Estado.
Con la soga al cuello
El exmandatario nacional está imputado en su país por haber recibido unos 34 millones de dólares de la constructora brasileña Odebrecht mediante un entramado de sociedades en paraísos fiscales a través de las cuales adquirió millonarias propiedades inmobiliarias en Perú.
El caso más sonado de todo, el de Odebrecht, es el mayor escándalo de corrupción de Latinoamérica, pues también manchó a los expresidentes peruanos Alan García (1985-1990 y 2006-2011), Ollanta Humala (2011-2016) y Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018), así como a la tres veces candidata presidencial Keiko Fujimori, hija y heredera política del exmandatario Alberto Fujimori (1990-2000).